En el barrio La Central, en el municipio de Soledad, Atlántico, Julio Miguel Vera Banquet acostumbraba a vender arroz de lisa por porciones. El pasado martes, 23 de septiembre, mientras realizaba esta actividad perdió la vida tras ser impactado por una bala perdida.
Vera Banquet, según testigos, estaba trabajando en su habitual puesto de trabajo cuando el proyectil, que no iba para él, lo impactó el pecho.
El ataque, presuntamente, estaba dirigido hacia Elvis Jesús Varela Barrios, un joven de 31 años, quien murió en el lugar. Julio, a pesar de haber sido trasladado al Hospital Juan Domínguez Romero por su propio hijo, murió a los pocos minutos.
Julián Vera Velázquez, hijo de la víctima, conmovido por la tragedia, relató al diario El Universal los últimos momentos que compartió con su padre. “Yo iba camino a su puesto cuando escuché los disparos. Corrí y vi que le habían dado en el tórax. Lo llevé al hospital, y en el camino se despidió de mí, me pidió que fuera fuerte y que siguiera mis sueños”, contó Julián.
Julio Vera, de acuerdo con su familia, llevaba más de 12 años vendiendo arroz en el sector. Además de exigir justicia, Julián destacó las virtudes de su padre.
“Era un hombre trabajador, conocido y querido por su clientela. Todos los días llegaba a su puesto a las 8 de la mañana, aunque vivíamos en Ciudad Caribe, y siempre madrugaba para estar a tiempo”. También aclaró que su padre no tenía ninguna relación con el ataque: “Él no conocía al joven que mataron. Nunca se metía en problemas. Esa bala no era para él, fue un cruel juego del destino”.
Las autoridades siguen investigando el ataque, mientras la familia de Julio Miguel Vera clama justicia por la pérdida de un hombre trabajador y querido en su comunidad.
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