Un soldado profesional en Bogotá vivió una verdadera odisea cuando la inesperada visita de su compañera sentimental culminó en el secuestro de su hija, quien fue posteriormente rescatada en Chinácota, Norte de Santander.
Todo comenzó el sábado 17 de agosto cuando la mujer viajó desde Cúcuta a Bogotá junto con sus dos hijas menores de edad, ya que una de ellas debía presentar las pruebas Icfes, al día siguiente. También las acompañaba su sobrino de 21 años, quien conducía el vehículo Nissan Kicks en el que se movilizaban.
La familia se hospedó en la casa del soldado, donde vivía con su hija de 8 años y Deniss Bareño Gómez, prima y niñera de la menor.
El fin de semana transcurrió con normalidad, pero el martes la situación tuvo un giro inesperado. Ese día, el soldado tenía algunas citas y acordó con Bareño Gómez que recogiera a su hija en la escuela.
Aprovechando la ausencia del militar, su pareja ejecutó su siniestro plan. Primero, envió a Deniss Bareño a Zipaquirá y luego se fue a buscar a la niña al colegio.
Además, fingió haberle hecho una llamada al padre de la menor, pidiéndole permiso para llevarla de paseo desde Bogotá a Cúcuta, logrando que la niña no sospechara nada.
Después de recogerla, la mujer y su sobrino le compraron ropa a la menor para quitarle el uniforme del colegio y emprendieron viaje hacia la capital de Norte de Santander con las otras dos niñas.
Al llegar a la localidad de Engativá, la compañera sentimental del solado se bajó del vehículo, diciéndoles que debía quedarse en Bogotá para hacer algunas diligencias. Mientras que el sobrino continuó el viaje con las niñas.
En la casa del soldado, la mujer y su hermano esperaron a que llegara del trabajo para encerrarlo en una habitación y obligarlo a firmar unos documentos bajo la amenaza de un taser. La mujer, alterada y frustrada por la negativa del hombre, lo apuñaló en la mano izquierda.
Según una fuente judicial, los secuestradores le dijeron al soldado que tenían cautivas a su hija y a la niñera, y que la pequeña estaba rodeada de hombres, lo cual lo hizo desistir de resistirse. Como rescate por las cautivas le exigieron que debía entregarles $17 millones por Deniss y $300 millones por su hija, al día siguiente.
Luego de esto subieron al militar al carro y lo abandonaron en la vía, advirtiéndole que si alguien preguntaba, debía decir que había sido víctima de un robo. Un taxista lo auxilió, y el soldado denunció inmediatamente el secuestro.
Las autoridades contactaron al Gaula Militar en Cúcuta, que rápidamente movilizó varias unidades hacia posibles lugares en que pudieran estar ubicadas las menores. Fue así como a través del GPS del celular y del vehículo, lograron localizarlas en una vivienda del barrio 4 de Julio, en Chinácota.
El pasado miércoles, a las 3:30 de la tarde, unidades del Gaula y del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) se desplazaron al lugar y rescataron a las tres niñas, capturando a dos personas en flagrancia. Las menores fueron puestas a disposición del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
Por su parte, Deniss también fue rescatada en Bogotá, luego de ser abandonada en el Portal del Norte.
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