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El reconocido Piqueteadero Doña Segunda ha sido sellado temporalmente por no emitir factura electrónica. El periodista Víctor Grosso, conocido por su análisis y cobertura de temas económicos ha explicado en detalle la situación en sus redes sociales, brindando claridad sobre las implicaciones de esta normativa.
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¿Qué Ocurrió con Doña Segunda?
Doña Segunda, famosa por sus deliciosas picadas, enfrentó un cierre temporal debido a la falta de cumplimiento con la obligación de facturar electrónicamente.
Esta medida no es opcional y se aplica a todos los negocios cuyas ventas anuales superan los $165 millones. Grosso, quien se ha declarado fanático de la comida de Doña Segunda, expresó su solidaridad y explicó la situación en un hilo detallado.
La Facturación Electrónica en Colombia
Según Grosso, Colombia ha implementado gradualmente la facturación electrónica, empezando por las grandes empresas y extendiéndola a los pequeños negocios.
Esta medida se ha vuelto obligatoria para todos aquellos cuyos ingresos anuales superan el umbral mencionado. Esto incluye una variedad de establecimientos, desde piqueteaderos hasta tiendas de barrio.
Víctor Grosso explicó que la obligación de emitir facturas electrónicas no depende del monto de la venta.
Ya sea que se compre una picada, una cerveza, una bolsa de leche o $2,000 de pan, el negocio debe emitir una factura electrónica si sus ventas anuales superan los $165 millones.
Grosso subraya que no hay escapatoria a esta normativa, la cual aplica de manera estricta a todos los negocios que cumplan con el criterio de ventas.
Soluciones rápidas y económicas
Para aquellos negocios que aún no han implementado la facturación electrónica y se encuentran en dificultades, Grosso sugiere que no se alarmen. Existen soluciones rápidas y accesibles para cumplir con esta obligación fiscal, lo que permite a los negocios adaptarse casi de un día para otro y evitar sanciones.
Grosso expresó su esperanza de que Doña Segunda pueda resolver pronto esta situación y reabrir sus puertas. Este caso no solo resalta la importancia de cumplir con las normativas fiscales, sino también la solidaridad de la comunidad hacia los negocios que son parte integral del patrimonio cultural y gastronómico de Bogotá.
Nota: empresas grandes como Adidas, Yumbo, Éxito y Tiendas Olímpica han pasado por el mismo procedimiento.
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