La prestación por desempleo en España es una ayuda económica destinada a aquellas personas que han perdido su empleo de forma involuntaria o que han visto reducida su jornada laboral por diversas circunstancias. Para ser beneficiario de esta prestación, el trabajador debe haber cotizado un mínimo de 360 días en los últimos 6 años anteriores a la situación legal de desempleo. La duración y cuantía de la prestación dependen del tiempo trabajado y cotizado anteriormente y la situación socioeconómica familiar.
En las últimas novedades incorporadas por el Real Decreto-Ley del 19 de diciembre se eliminó el mes de espera necesario para pedir el subsidio, además de ampliar la cobertura a más personas y la posibilidad de compatibilizarlo con el trabajo durante seis meses. Todo con el objetivo de simplificar y mejorar la asistencia a los trabajadores desempleados.
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Bajo las nuevas disposiciones, el cálculo para determinar la cantidad del subsidio por desempleo se basará inicialmente en el 70% de la base reguladora del solicitante durante los primeros seis meses, para luego ajustarse al 60% hasta la finalización del período de la prestación. Adicionalmente, la cuantía varía dependiendo de factores socioeconómicos como la presencia de hijos a cargo en el hogar, así como del IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples), cuyo valor depende de los Presupuestos Generales del Estado de 2024.
Importe mínimo y máximo de paro correspondiente
El rango del importe de la prestación por desempleo se ajusta entre un mínimo de 560 euros mensuales y un máximo de 1.575 euros, variando en función del historial de cotizaciones y las responsabilidades familiares del individuo. La duración de esta ayuda también está directamente relacionada con el tiempo que el trabajador ha contribuido al sistema, permitiendo un soporte económico máximo de 720 días para aquellos con un historial de cotización más prolongado.
Días de prestación correspondientes
¿Qué opciones hay si se acaba el paro?
Los desempleados que agotan su prestación contributiva por desempleo tienen a su disposición un subsidio específico proporcionado por el SEPE destinado a aquellos que además cumplan con ciertos requisitos. Las condiciones para acceder a estas ayudas varían según si el solicitante posee cargas familiares o si tiene 45 años o más sin dependientes económicos a su cargo.
Para aquellas personas con responsabilidades familiares, el subsidio busca ofrecer un soporte económico una vez concluida la prestación por desempleo. Para que les corresponda deben encontrarse sin trabajo, registrados como demandantes de trabajo y no haber finalizado su prestación previa. Este grupo debe demostrar además que sus dependientes económicos, ya sean cónyuges o hijos menores de 26 años, no generan ingresos superiores a 750 euros mensuales.
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Por otro lado, los mayores de 45 años sin cargas familiares tras un mes de espera post-prestación, pueden acceder a un subsidio, siempre que no superen el 75% de ingresos del Salario Mínimo Interprofesional y estén inscritos activamente como demandantes de empleo. El procedimiento para solicitar este auxilio financiero incluye un mes de espera tras la finalización de la prestación directa por desempleo, una inscripción obligatoria como demandante de empleo y un plazo de 15 días tras el mes de espera para formalizar la solicitud del subsidio.
El importe ofrecido a través de este subsidio, tanto para individuos con cargas familiares como para aquellos mayores de 45 años sin dependientes, representa una cantidad fija de 480 euros destinada a mitigar las dificultades económicas debido a un largo periodo de desempleo.