Un joven de 28 años que era intensamente buscado por sus familiares y agentes de la Policía de la provincia de Córdoba fue hallado muerto durante el mediodía de este jueves en el Cerro Champaquí donde se había desplegado un gran operativo para dar con su paradero, luego de que se radicara una denuncia alertando sobre la desaparición. El cadáver yacía en un arroyo, a tres metros de profundidad.
La víctima fue identificada como Diego González, quien, según consignó La Voz del Interior, trabajaba en uno de los puestos ubicados en la base del lugar. No se sabía nada de él desde hacía más de 24 horas, cuando sus allegados dieron aviso a las autoridades sobre la situación tras intentar localizarlo y no recibir ninguna respuesta.
En este contexto, Personal del Departamento de Unidades de Alto Riesgo (DUAR) y los bomberos voluntarios de la Regional 7 y ETAG dieron inicio a una intensa búsqueda con rastrillajes en las cercanías a su lugar de trabajo. En paralelo también lo buscaba su familia, quienes en las últimas horas del miércoles habían encontrado sus pertenencias cerca de un arroyo.
A partir de esta información es que los agentes a cargo del operativo se movilizaron hacia la olla de El Socavón. Un lugar al cual llegaron después de una caminata de tres horas desde el puerto de tres árboles hasta la zona de los albergues del cerro.
Fue allí donde se visualizó un cuerpo que se encontraba sumergido en el agua. En consecuencia, la dotación del DUAR con equipos de buceo procedieron a realizar una serie de tareas subacuáticas para realizar la extracción del cuerpo.
Según informó el Comisario Guillermo Brandalise de la Dirección Bomberos, este se encontraba a tres metros de profundidad y a 800 metros del albergue del puesto en el cual trabajaba. Asimismo, señaló que, si bien se realizaron las tareas de rigor para lograr la extracción del cadáver, se requerirán más de cinco horas para que el operativo sea finalizado.
La investigación por sus causas de muerte quedaron a cargo de la fiscal Paula Bruera, quien más temprano confirmó al diario La Voz que el cuerpo hallado pertenecía a Diego González.
A fines de febrero, un hecho similar también había ocurrido en Córdoba, donde se registraron dos víctimas fatales a causa de las peligrosas crecidas de los ríos que provocaron la muerte de más de 20 personas por ahogamiento durante el verano.
Los fallecidos en este episodio fueron una pareja que había ido a pasar unos días a localidad cordobesa de Los Reartes, en el departamento de Calamuchita, adonde -según la investigación- ambos estuvieron asentados en un camping hasta que la corriente los arrastró furiosamente.
Las víctimas fueron un hombre policía oriundo de La Pampa y una mujer de nacionalidad uruguaya, cuya desaparición nadie había denunciado. Fue una casualidad que unas personas que circulaban por el lugar divisaron un cuerpo y dieron aviso a la Policía.
Unos minutos después, un grupo de agentes pertenecientes al Departamento Unidades de Alto Riesgo (DUAR) de la ciudad de Santa María arribaron al lugar y constataron la presencia de un cadáver que flotaba sobre el río. Fue hallado cerca del puente de ingreso, entre los balnearios El Vado y El Chorro.
En el marco de la recopilación de datos para averiguar su identidad fue que los investigadores llegaron a la conclusión de que la víctima se encontraba de vacaciones junto a su pareja, de quien hasta ese momento se desconocía su paradero.
En consecuencia, dieron inicio a una búsqueda para dar con la mujer, de quien se sospechaba que también podría haber sido arrastrada por la corriente del agua, debido a que a la altura del Paraje Los Mirlos se encontró un vehículo y una carpa con documentación de ambos.
En este sentido, se realizó un rastrillaje por el cauce, en la zona por la que suponían habían sido arrastrados, y tras algunas horas finalmente ella también hallada sin vida en el mediodía de este miércoles. El cuerpo fue encontrado a 500 metros del puente del río.
