El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa (CDS) tienen presencia en los cincuenta estados de la Unión Americana, de acuerdo con la última Evaluación Nacional de la Amenaza de las Drogas 2024 de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
La DEA señaló que las dos organizaciones mexicanas son las principales causantes de la crisis de drogas sintéticas en los Estados Unidos, la cual ha provoca la muerte de más de cien mil personas tan sólo en el 2022, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
El informe técnico presenta una investigación detallada y análisis sobre la situación del narcotráfico en EEUU, las metodologías de las operaciones criminales y las estrategias de las autoridades para combatirlas.
En tanto, se menciona que el Cártel de Sinaloa y el CJNG controlan los sitios clandestinos de producción de drogas y las rutas para transportarlas de México a los EEUU, al tiempo de que mantienen grandes centros de redes en ciudades estadounidenses a lo largo de la frontera.
La DEA señala que las estructuras criminales han diversificado su actividad criminal y no sólo se dedican al tráfico de drogas, pues también cometen tráfico de armas, lavado de dinero, tráfico de migrantes, tráfico sexual, soborno, extorsión, entre otros.
“Tienen el alcance global que extiende a zonas de transporte estratégicas y rentables mercados de drogas en Europa, África, Asia y Oceanía”, se lee en el reporte de la DEA.
Las dos estructuras criminales, según la agencia antidrogas estadounidense, comandan redes criminales organizadas en todo el mundo que desempeñan un papel en la producción y distribución de fentanilo, metanfetamina y otras drogas ilícitas por toneladas.
“Operan extensas cadenas de suministro globales, desde precursores químicos a instalaciones de producción y dirigir una compleja red de conspiradores que incluye transportistas internacionales, transportistas transfronterizos, funcionarios corruptos, constructores de túneles, empresas, lavadores de dinero y otros”, se lee en el informe técnico.
Las autoridades estadounidenses aseguraron que para que estas dos organizaciones, el CDS y el CJNG, tengan presencia en toda la Unión Americana se debió al alcance del control de estas estructuras criminales “sobre cada segmento del tráfico criminal de drogas”, eliminando cualquier competencia en mercados.
“Ellos (CDS y CJNG) dictan el flujo de casi todas las drogas ilícitas hacia los Estados Unidos y su dominio sobre el comercio de drogas sintéticas en particular es evidente en el incesante flujo de fentanilo y metanfetamina cruzando la frontera hacia los mercados estadounidenses”, destacó la DEA