En un acto que recalca la extrema brutalidad dentro de algunos sectores del crimen organizado en México, Roberto Moyado Esparza, alias ‘El Betito’, líder de La Unión, ha sido acusado de perpetrar un ritual macabro involucrando a dos víctimas fatales.
Según se reporta en el libro ‘Cártel Chilango’, del periodista Antonio Nieto, ‘El Betito’ llevó a cabo un horroroso acto tras los homicidios, utilizando la piel de una de las víctimas como máscara en un claro despliegue de violencia y falta de empatía.
Este incidente, que tuvo lugar en una locación no especificada, detalla cómo Moyado Esparza extirpó con precisión quirúrgica la piel facial de uno de los occisos, para posteriormente colocársela sobre su rostro en un gesto de burla hacia la vida y la dignidad humana, pues acto seguido se pone a bailar.
“Tras el asesinato de dos de sus víctimas, Roberto Moyado Esparza, ‘El Betito’, toma la cabeza del otro cuerpo, se sienta en una silla, y la pone sobre su regazo, alguien le alcanza un bisturí, y con eso le va quitando la piel al rostro, algunos observan, otros hacen como que miran, pues la imagen rebasa lo grotesco, el líder de la Unión hace comentarios cargados de burla, algunos ríen tímidamente, otros dibujan una sonrisa a la mitad, así se extingue media hora entre cuatro paredes calientes, y el olor a sangre fresca, cuando separa la piel del hueso, ‘El Betito’ se incorpora y la coloca sobre su rostro como si fuese una máscara, la mantiene en el lugar para dirigirse a los que tiene más cerca, ‘mírenme, soy este güey’ , exclama mientras hace un breve bailecito, brotan breves carcajadas seguidas de gruñidos e insultos a ‘El Tortas’”, se lee en el libro ‘Cártel Chilango’, del periodista Antonio Nieto.
La escena, presenciada por otros miembros de La Unión, estuvo acompañada por reacciones que iban desde risas contenidas hasta expresiones de nerviosismo, resaltando un ambiente dominado por el miedo y la subordinación. No solo se evidencia la psicopatía de ‘El Betito’, sino también el ambiente de terror que impregna la dinámica interna del grupo delictivo.
La Unión ha sido identificada como una organización dedicada a actividades criminales que incluyen, pero no se limitan a, tráfico de drogas, extorsión y ejecuciones en el territorio de la capital del país.
Sicarios de la Unión Tepito rinden culto a la muerte
Miembros de La Unión Tepito se entrelazaron en un ritual oscuro y violento, donde José Francisco, fue la víctima, a quien le arrancaron la piel de rostro y la estuvieron pasando entre ellos.
Con relatos de cómo su rostro fue desfigurado por los agresores, al son de música reproducida en un teléfono celular, crearon un ambiente macabro, mientras algunos consumían tabaco y marihuana, lo que es conocido como fumarse al muerto.
“El rostro desollado de José Francisco, lo agarran otros, lo pasan, lo palpan, todo es una secuencia infernal, en la que participan todos como en un aquelarre, uno toma un brazo, otro una pierna, se contagia el desquicio y alguien pone música en su teléfono celular, unos fuman tabaco, otros marihuana, se fuman al muerto, como dicen los sicarios, de esta manera, los de La Unión Tepito, rinden culto a la muerte”.