La desaparición de Michel Dayana González estremeció a toda Colombia. Las cámaras de seguridad capturaron el momento en que la menor salió de su hogar para dirigirse a una tienda a comprar algunas golosinas la noche del pasado jueves 7 de diciembre a las 7:43 p. m.
En el barrio San Judas, donde residía, se celebraba el día de las velitas, una noche destinada para la alegría, pero la familia González vivió el peor momento de sus vidas.
Su padre, Genaro González, relató a El Rastro, una producción de Caracol Televisión, que su hija era una niña muy responsable. Aunque normalmente le dejaba dinero para que comprara golosinas, Michel siempre regresaba a casa y nunca salía sin su permiso. Desesperado, Genaro emprendió la búsqueda de su hija con la ayuda de la Policía.
Así empezó la investigación
En un principio, las autoridades descartaron la posibilidad de que Michel se hubiera ido con alguien conocido, ya que quienes la conocían afirmaban que era una joven responsable que no tomaría una decisión así sin avisar a su padre. Después de 12 horas de su desaparición, se inició una intensa búsqueda en el barrio donde vivía, con la colaboración de la Patrulla Púrpura y los equipos de Infancia, Adolescencia y Vigilancia.
José Manuel López, patrullero y líder de la investigación, logró obtener imágenes de las cámaras de seguridad que mostraban los últimos pasos de Michel la noche de su desaparición.
En el video se observaba cómo la joven llegaba a un supermercado, a unas tres cuadras de su casa, para comprar no solo golosinas, sino también verduras que su padre le había encargado. A pesar de la búsqueda exhaustiva en locales, viviendas y el parque cercano, nadie proporcionaba información sobre su paradero. Las cámaras incluso captaron parte de su regreso, pero en un punto dejaron de grabar.
Un taller mecánico alertó a las autoridades, lo que llevó a una investigación en el local. El propietario permitió el acceso y mencionó que la única persona que permaneció esa noche fue el vigilante Harold Andrey Echeverry, quien llevaba seis meses trabajando allí.
La Policía Metropolitana de Cali informó que la adolescente de 15 años fue desmembrada y sus restos fueron encontrados dentro de una caneca y una maleta en el taller. Genaro González, el padre de la menor, expresó su conmoción cuando se enteró de los hechos:
“Mi reacción fue llorar, sentí como si algo se desgarrara por dentro y pensaba ‘no puede ser mi hija’”.
En la mañana del viernes, 8 de diciembre, las autoridades llegaron al lugar para recuperar el cuerpo. Aunque el presunto responsable aún se encontraba allí, logró escapar en una motocicleta del taller, lo que confirmó su culpabilidad y desencadenó una búsqueda por parte de la Policía.
La Alcaldía de Cali ofreció una recompensa de hasta 100 millones de pesos por información que llevara a su captura. Harold Andrey Echeverry, de 41 años, fue capturado el 11 de diciembre del mismo año en la ciudad de Villavicencio. Confesó el crimen y aceptó los cargos. Además, se descubrió que ya tenía antecedentes por abuso sexual a una menor en 2019.
Echeverry fue trasladado a la cárcel de Cómbita, donde esperó su condena. El 2 de febrero de 2024, el Juzgado Quinto Penal del Circuito de Cali lo condenó a 47 años de prisión por el delito de feminicidio agravado. Actualmente, cumple su condena en la cárcel de Valledupar.
El feminicida habló por primera vez sobre los hechos
Paola Bermúdez, periodista a cargo del programa El Rastro, logró entrevistar a Harold Echeverry desde su lugar de reclusión, obteniendo así las primeras declaraciones del asesino de la joven a un medio de comunicación.
El feminicida se refirió a los últimos momentos de la vida de la menor, lo sucedido en el Día de las Velitas y los motivos detrás de la brutalidad de su crimen, que estremeció a Colombia.
“Me etiquetaron como el ‘Monstruo de Cali’ por uno de tantos homicidios que ocurren”, comenzó diciendo el asesino. “Fue una discusión que escaló, ella me atacó con un destornillador y yo me defendí con una barra de metal. Le golpeé en la cabeza y cayó, empezó a convulsionar, fue horrible. Creo que su cerebro salió, vi algo blanco”, confesó.
Echeverry admitió no recordar exactamente qué ocurrió, pero explicó que su decisión de desmembrar a Michel Dayana fue el miedo a ser descubierto y el no querer regresar a la cárcel, donde ya había estado dos años.
“Esa decisión es algo que no debería haber pasado. La tome por miedo, ver una persona muerta por una discusión, un segundo que me cambió la vida. Después empezó a sonar el celular de ella, creo que la estaban buscando y yo me desesperé”, señaló.
No recordó con qué desmembró a la menor y finalmente les pidió perdón a su familia y a la de Michel Dayana, ya que las autoridades mencionaron que había sido con una pulidora.
“No hay razón para hacer lo que hice, es algo que me ha dolido, no tengo cómo pagar el daño a ellos, no tengo cómo devolver a la vida a esa persona. Que me perdonen, yo mismo le desearía la muerte a una persona que hiciera eso, pero no es algo que se haya planeado. Quisiera ser yo el muerto, Dios juzgará, yo mismo me odio por eso”, dijo.
Admitió también que debió haberse entregado. “Debí entregarme y pagar la misma condena. No es lo mismo decirle a la familia que su hija fue asesinada a que fue asesinada y desmembrada”, dijo.
La entrada Video | Habló el asesino de la niña Michel Dayana y dio escabrosos detalles del brutal feminicidio se publicó primero en Q’hubo Bucaramanga.