El Ejército de Israel ha anunciado este jueves la muerte de dos supuestos altos cargos del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en un bombardeo llevado a cabo en las últimas horas en el centro de la Franja de Gaza, en el marco de la ofensiva desencadenada contra el enclave tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por el grupo islamista y otras facciones palestinas.
Así, ha indicado que se trata de Hasán abú Kuaik, “jefe del Departamento de Operaciones de Seguridad en el centro de Gaza” y “miembro del comité de emergencia del movimiento”, y de Naser Mahana, “jefe de equipo en los servicios de Inteligencia de Hamás”, según un comunicado publicado a través de su página web.
El Ejército israelí ha manifestado además que los militares siguen operando en un complejo de la (UNRWA) en el centro de la Franja, donde habrían hallado “Muchas armas”, incluidos “drones con explosivos, explosivos, granadas, rifles de francotirador, morteros, cohetes y RPG”.
“Los militares dieron orden a un avión de la Fuerza Aérea para que atacara un complejo de combate en la zona, desde donde varios terroristas habían abierto fuego contra las fuerzas durante los combates”, ha dicho, antes de recalcar que las operaciones continúan también en Rafá, situada en el sur de Gaza y en la frontera con Egipto.
En este sentido, ha recalcado que los sistemas de defensa aérea han interceptado durante las últimas horas cinco proyectiles lanzados desde el área de Rafá contra territorio israelí, sin que haya informaciones sobre víctimas o daños materiales. Por ahora no hay reclamación de la autoría de los lanzamientos.
Poco después, ha confirmado un nuevo bombardeo contra la zona de Rafá contra “objetivos terroristas” desde los que se han realizado los lanzamientos, un ataque en el que la Fuerza Aérea ha “eliminado” a “los terroristas responsables de los disparos”.
El Ejército de Israel desencadenó una cruenta ofensiva contra la Franja tras los ataques del 7 de octubre, que dejaron unos 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados. Las autoridades de Gaza han denunciado cerca de 38.300 muertos, a los que se suman más de 560 palestinos muertos en Cisjordania y Jerusalén Este en operaciones por parte de las fuerzas israelíes o en ataques perpetrados por colonos.