Los sucedido con los supuestos hechos de corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), sigue dando de qué hablar en el territorio nacional, especialmente en el Congreso de la República, ya que sigue el trámite de las reformas sociales planteadas por el Gobierno Petro.
El expresidente Álvaro Uribe Vélez, a través de su cuenta de X, se preguntó sobre los treinta supuestos congresistas sobornados por la Ungrd: “¿Quiénes serán los 30 congresistas sobornados? ¿Los mismos que están aprobando las reformas de la destrucción democrática?”
El anuncio del líder natural del Centro Democrático se da ante las declaraciones del exsubdirector de la Ungrd, Sneyder Pinilla a medios de comunicación, en las que asegura que un gran número de legisladores habrían recibido sobornos para adelantar las discusiones de las reformas del Gobierno nacional.
Asimismo, el exdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, Olmedo López le afirmó a Semana que quince senadores habrían recibido comidas para el mismo fin.
Ante esta información, el expresidente Álvaro Uribe en su petición solicitó que saquen a los congresistas “o que haya una auto huelga en el Congreso”.
Por otra parte, el líder natural del Centro Democrático expresó su descontento respecto a la reforma laboral. De acuerdo con Uribe, la iniciativa no beneficiaría a los trabajadores y, en cambio, podría empeorar las condiciones laborales en el país.
De igual forma, el exmandatario enfatizó que Colombia no debería adoptar una economía basada en el odio de clases, sino más bien promover una economía de solidaridad y entendimiento mutuo entre empleadores y trabajadores. Por tal motivo, resaltó que la reforma laboral podría conducir a un aumento del desempleo y a un incremento de la informalidad laboral, contrariamente a los objetivos planteados por el Gobierno nacional.
“Colombia no puede tener una economía de odio de clases, tiene que tener una economía fraterna, un entendimiento diario, empleados y trabajadores y más emprendimiento”. La actual reforma laboral en la medida que va a crear un más desempleo, pues va a construir más a la informalidad, contrariamente a lo que propone el Gobierno”, aseveró Álvaro Uribe.
El expresidente también argumentó que la reforma laboral eliminaría la relación directa entre empleadores y trabajadores, al transferir esta dinámica a grandes sindicatos, lo que podría debilitar los lazos de solidaridad entre ambas partes.
Además agregó que esto podría generar animosidad y tensiones en la relación laboral, en lugar de promover un ambiente de cooperación y entendimiento mutuo.
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Uribe indicó que “Por ejemplo, nuestra red de reducción de la jornada de trabajo, si se aprovecha bien, pone al empresario y al trabajador a remar en la misma dirección, a buscar cómo para compensar esa reducción de la jornada de trabajo que tiene la gran ventaja de darle al trabajador. Es tiempo de familia, más tiempo de deporte. Hay unos acuerdos para echar menos carreta, pues tomar más tiempo, dar más oportunidades y aumentar la productividad (sic)”.
Asimismo, expresó su preocupación en cuanto a la situación actual de Ecopetrol: “Se separó de la adjudicación de contratos a otras empresas. Se revisó la Convención Colectiva de Trabajo. Muchos trabajadores reconocen privadamente que no obstante la resistencia que opusieron, esa revisión ayudó a salvar la empresa y la fuente de empleo. Ecopetrol se capitalizó con un 8 % vendido a más de 480 mil ciudadanos. Fue un proceso transparente que emocionó al país”.
“El largo plazo del gas y del petróleo está en entredicho. El gobierno no lidera los acuerdos con comunidades para la instalación de líneas que permitan la salida de energía eólica o solar. Tampoco permite microcentrales pequeñas hidroeléctricas. Nada se sabe de la implementación del hidrógeno verde. En aquella época aceptamos vender gas a Venezuela, país riquísimo en reservas, para que nos devolviera a partir de 2012. Quedó mal”, puntualizó Uribe.
