El 9 y 10 de junio de 2024, dos miembros del Partido Comunes fueron asesinados en el Valle del Cauca. Las víctimas son José Elver Giraldo Villada, líder social y político, y Luis Fernando Rivera Noscué, firmante del Acuerdo de Paz y consejero de Paz.
Según el reporte del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), Giraldo Villada, que también era miembro de la Asociación de Trabajadores Campesinos del Valle del Cauca, fue asesinado en el corregimiento San Rafael, municipio de Tuluá por varios hombres armados en la vía Naranjal, Tiboli.
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Con su muerte, se eleva a 78 el número de líderes sociales asesinados en Colombia en lo que va del año. Asimismo, la Defensoría del Pueblo emitió una alerta que señala al municipio como un escenario de alto riesgo para las personas que se dedican a la defensa de los derechos humanos y al liderazgo social de manera individual o colectiva desde diversos ámbitos.
Rivera Noscué, otra de las víctimas, fue atacado a tiros en un establecimiento público en Florida. Gravemente herido, fue trasladado a un centro asistencial, donde falleció, convirtiéndose en el firmante número 11 asesinado en 2024.
Mientras caminaba recibió varios impactos de bala. Luego, fue trasladado a un centro asistencial cercano donde falleció producto de los disparos que le propinaron con arma de fuego. Según las autoridades de la zona, los posibles responsables son el Frente 57 disidente del Estado Mayor Central (EMC) y el Frente Jaime Maritnes del Bloque Occidental de EMC.
Entre los sospechosos también se encuentra el Frente Dagoberto Ramos y las bandas criminales que hacen presencia en la zona, ya que en reiteradas ocasiones tuvieron diferencias con el líder social, que buscaba hacer frente a sus actividades ilícitas.
Ante la muerte de Rivera Noscué, presuntamente, a manos de grupos criminales, la Defensoría del Pueblo emitió la circular AT 031/23, que incluye al municipio de Florida como una zona en situación de riesgo en la que persiste y se afianzan las dinámicas de violencia que se relacionan con las que ocurren en el Norte del Cauca en contra de los firmantes del Acuerdo de Paz.
El Partido Comunes se pronunció ante amenazas del ELN
Las autoridades del departamento avanzan en las investigaciones para determinar si los asesinatos de los dos líderes sociales están relacionados o si se trata de dos hechos aislados. Ante los asesinatos de los miembros del Partido Comunes, Pastor Alape, miembro del grupo político, manifestó, en un comunicado, que los integrantes de su coalición son estigmatizados y amenazados por el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Su reacción responde a los comentarios de alias Antonio García, máximo cabecilla del grupo armado, asegurando que el Gobierno otorga contratos de desminado para “empresas controladas por el partido Comunes, que muy seguramente están manejando en sociedad con bandas paramilitares del Chocó”.
A su juicio, las palabras de García suponen un ataque directo del ELN al grupo político y “condena a muerte a los firmantes de paz y a cada uno de los integrantes”. Igualmente, arremetió contra el Estado: “Reclamamos del Gobierno nacional; del Alto Comisionado Consejero para la Paz, Otty Patiño; de la mesa negociadora del Gobierno nacional; a la misión de verificación de Naciones Unidas y a los países garantes, Cuba y Noruega, claridades y al Gobierno nacional garantías respecto a estos hechos de amenaza del ELN contra firmantes de paz”, señalan desde el Partido Comunes.
Alape también manifestó que para conseguir la paz con el Ejército de Liberación Nacional se deben suspender este tipo de actos, pues no son consecuentes con la posición del grupo armado.